Casio, quien había estado observando la escena desde una distancia segura, no pudo evitar temblar de miedo al ver cómo se desarrollaban los eventos.
—¡Joven, huye! —exclamó Casio urgentemente.
A pesar de su advertencia, Roy no se movió ni un ápice, lo que llevó a Nathan a maldecir frustrado.
—¿No nos puede oír? —exclamó Nathan, sintiéndose impotente.
Elías, sin embargo, tenía una teoría diferente. —Creo que sí puede —dijo—. Está haciendo a propósito no responder.
—¡Chicos, miren lo que está haciendo!
De repente, Jasper señaló hacia la dirección de Roy, y la atención de todos se volcó hacia él. Sus mandíbulas cayeron asombradas mientras miraban a Roy avanzar hacia el ejército de hombres rata, aparentemente sin miedo.
—¿Se está acercando hacia ellos? —exclamó Nathan, incrédulo.