Roy estaba sin palabras al ver los vientos fétidos llevando el olor de sangre y carne podrida transformarse de nuevo en el zombi de piel gris.
No había señales de lesiones en su cuerpo. Parecía completamente ileso y tan fuerte como la primera vez que se encontraron.
—¿Q-qué?! ¿Cómo puede no morir después de que su cuerpo fuera hecho añicos? —Roy estaba impactado ya que era la primera vez que se encontraba con un enemigo que podía permanecer sin heridas después de ser destrozado. Nunca se había enfrentado a un zombi de piel gris antes, así que le tomó algo de tiempo digerir de qué era capaz. Y se apresuró a calmarse ya que sabía que solo manteniendo la cabeza fría podría entender esta situación.