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El sonido de las hojas secas siendo aplastadas no provenía de las cercanías. En cambio, resonó desde muy lejos.
Dalila parecía como si no lo hubiera escuchado. No es que pudiera. Sus sentidos no eran tan agudos como los de Roy. Ella no había despertado usando la plataforma de despertar, y no tenía un sistema que pudiera aumentar sus estadísticas con un clic. Sus estadísticas básicas eran lamentables en comparación con las de él.
Mientras tanto, Roy era capaz de escucharlo ya que su oído era tan agudo como el de un gran amo. Con cada incremento en las estadísticas básicas de una persona, sus cinco sentidos se agudizan. Por ejemplo, los ojos de un maestro del aura pueden ver más lejos y más claro que los de un amo de las armas. Pueden hacer cosas que los amos de las armas nunca podrán hacer. Sus oídos pueden captar un sonido apenas audible que emana de millas de distancia, y su nariz puede detectar aromas apenas discernibles en las cercanías.
