Hace no mucho tiempo, Caos había deshecho del caballero errante que impidió que su secuaz devorara a Damien hace años.
Esa vieja bruja estaba entre los cien principales adoradores suyos. Ella había recibido su bendición seis veces, y si hubiera tenido éxito en devorar a Damien, sus poderes divinos habrían despertado, destruyendo todo el condado y todo a su alrededor. Pero entonces el poder divino de Damien habría quedado sin dueños, y Caos habría tenido la oportunidad de someterlo.
Sin embargo, eso no sucedió por culpa del entrometido caballero errante. Porque ese hombre había frustrado sus planes, Caos urdió un complot contra él sin contemplaciones. Aquel hombre no era como Damien. Caos solo quería hacerlo sufrir. Aunque Caos perdió a tres de sus sacerdotes, logró matar a ese hombre. Aunque no logró matar a su familia y amigos, ya que estaban protegidos por los caballeros del emperador.