Damien dijo en un tono serio:
—Necesitabas saber eso. Cuando te encuentras con uno, es matar o ser asesinado. Pueden parecerse a nosotros, pero lo que yace debajo de la piel y la carne es un núcleo podrido. Así que no te atrevas a mostrarles misericordia ni caigas en sus trucos—. Algunos actúan como humanos para mezclarse con la multitud, y algunos usan su belleza para engañar a los hombres hacia una trampa, una trampa donde son asesinados sin piedad y masticados miembro a miembro.
—No lo haré. Hablemos del otro tipo de inmortal—. Roy quería pasar de ese tema. Era evidente en su rostro. No era aficionado a escuchar historias retorcidas en medio de la noche, rodeado de una densa niebla.
—De acuerdo, los Caballeros Oscuros tienen todas las ventajas que tiene un mago Carmesí, pero son más poderosos que ellos—, dijo Damien.
Podían aumentar el tamaño de su mundo interno al… bueno, comiendo humanos.
