—¡Zumbido!
Este era el sonido de una flecha atravesando el aire y avanzando a una velocidad endiablada. Roy lo captó, sus orejas se agudizaron, sus espesas pestañas parpadearon.
Otra venía hacia él desde la oscuridad, pero esta vez era consciente de ello, lo esperaba. No solo eso, su sexto sentido hormigueaba, una sensación palpitante indicándole dónde lo atravesaría. A partir de esta sensación, determinó al instante su trayectoria y también elaboró un plan para contraatacar entre el lapso de sus ataques.
Roy había determinado que necesitaba tres segundos para preparar y lanzar un ataque.
Justo un instante después, la flecha entró en su campo de visión. Su punta triangular era dorada, pero irradiaba un nivel intenso de energía y creaba fluctuaciones en la energía encontrada naturalmente en ese lugar. Esto significaba algo increíble. Roy notó que estaba recubierta de Fuerza... ¡Sí, estaba recubierta de Fuerza Flecha!