Aydin contemplaba la espalda de Roy, consciente de su entorno.
Roy estaba rodeado de gente, incluyendo a su hermana.
No le importaba que ella se deshiciera en halagos hacia él, pues podía ver que Roy no tenía intención alguna de unirse a ella.
Además, podía distinguir que la veía como a una niña.
No era solo ella quien era como una niña para él, sino también Aydin.
—Él no tiene pensamientos indecorosos hacia ella. —Aydin exhaló un suspiro de alivio.
Era difícil creer que Roy no mostrara ningún deseo sexual hacia ella o él, ya que se sabía que los humanos eran capaces de matar a otros para entrar en las faldas de los elfos.
—Idolatrizaban demasiado a los elfos. —No es erróneo decir que tener una esposa elfa inmediatamente ponía a un hombre por encima de aquellos que no la tenían.
Aquellos que tenían a elfos como el amor de sus vidas atraían miradas de envidia y, en algunos casos, la ira de criaturas lujuriosas y vanas.