—No pareces estar bien —Los ojos de Dalila estaban puestos en Roy. Su temblorosa figura no podía escapar de su noticia—. ¿Estás herido?
Roy respondió con frialdad:
—No, estoy bien.
—¿Estás seguro de que estás bien? —preguntó Dalila con preocupación.
—A causa de usar una habilidad demasiado poderosa, me duele todo el cuerpo. Pero eso es todo —Roy explicó—. Mejorará… esperemos.
El aumento de poder venía con este efecto secundario. Nadie come gratis. Del mismo modo, no puedes experimentar un aumento ridículo en tu fuerza y seguir estando bien.
Dalila asintió:
—Ya veo. Aguanta un poco más. Estoy segura de que encontraremos pronto la forma de volver. Una vez que lo hagamos, dejemos que un sanador trate nuestras heridas —Ella le dio una palmada en la espalda.
El Mundo Llama Rocosa era muy grande.
Esta era solo una parte de él.
Había tres lugares más habitados por diferentes criaturas.
No había forma de que pasarían su tiempo buscando una salida ellos mismos.