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La verdad era que había sido el Lejano Oeste que le había dicho que Caminante Fantasma había disminuido su nivel de poder a la primera etapa separando su poder original de su cuerpo para poder entrar al pequeño mundo.
Roy era inteligente y bastante capaz.
Conectó los puntos y se dio cuenta de que este colgante debía ser donde guardaba su poder original.
Por supuesto, no iba a decirle eso.
Roy inmediatamente se compuso, mirándolo con ojos agudos. —Oh, puedo verte a través. Sé todo lo que hay que saber sobre ti.
—Entonces... ya debes saber que hay una razón por la que nunca podrás ganarme. Es un fragmento de alma que almacena poder y contiene la fuerza completa de un Maestro de Armas en su punto máximo. Frente a eso, ¿qué eres tú? No eres su rival. No quiero desperdiciarlo con tu patética vida. Está destinado a otra persona, alguien cuya vida vale más que la tuya. ¡Pero si me obligas, serás tú... en quien se usará! —amenazó Caminante Fantasma.
