Cuestionar su Camino era sólo una de las muchas cosas que Kieran se encontraba haciendo recientemente. Y aunque él hacía preguntas, no podía llegar a una respuesta para ninguna de ellas.
Aunque su Camino había sido adquirido recientemente y le resultaba dolorosamente ajeno, Kieran creía sinceramente que sólo podría desentrañarse a través de la acción al experimentar, observar y comparar cómo influía tanto en los aspectos pequeños como grandes de él.
Se sentó, distraídamente deslizando sus dedos contra el veteado del reposabrazos de su silla y mirando a sus compañeros retorciéndose en el suelo. Sus agonías se volvían menos intensas y los espasmos ocurrían menos frecuentemente.
Pronto... despertarían, y cuando lo hicieran, sería necesario un cambio de tema. Había tanto de lo que Kieran no estaba consciente y necesitaba una explicación sobre cómo había llegado a ser.
Mientras tanto, Kieran cerró los ojos, deseando que su parte superior desapareciera.