Dentro del Bazar de la Mano de Dios...
Kieran y Agatha pasaron por el portal y este se cerró detrás de ellos.
Debido a que Agatha había visitado el edificio una vez antes, incluso si Kieran erigía contramedidas para evitar que su edificio fuera forzadamente ingresado, todo era en vano contra Agatha.
Si ella lo deseaba, Agatha podía entrar en este lugar con poco o ningún esfuerzo.
Después de todo, los efectos del sistema de juego se aplicaban más a los jugadores, no a los PNJs. De hecho, la mayoría de los PNJs ni siquiera podían percibir la existencia de tal poder actuando en el mundo.
Al entrar en la sección del Paraíso del Encantador del Bazar de la Mano de Dios, Agatha agitó su mano y cerró la puerta.
Un segundo después, comenzó a crear un ambiente extraño propicio para la manipulación mística.
—No tenemos mucho tiempo, así que todo lo que te enseñaré será acelerado. Dependerá de tu comprensión determinar cuánto de ello asimilas —dijo Agatha.
