Desde las 4 a las 6:30 de la mañana, Haruna y Arkhen tuvieron el sexo más salvaje de sus vidas.
—Le he dicho a Lucy que no venga por la mañana. Yo haré el desayuno —dijo Haruna después de levantarse de la cama—. De todos modos, ya no puedo dormir más.
Al levantarse, el espeso y caliente líquido de Arkhen goteaba de su coño.
—¿Debería despertar a las chicas? —preguntó Arkhen antes de gastar 1 punto de realidad para limpiar completamente a Haruna.
—Ara~ jajaja. Déjalas dormir un poco más. Estoy segura de que están exhaustas de tu rigurosa batalla anoche —dijo Haruna con una sonrisa mientras salía de la habitación sin llevar nada puesto—. Ven después de diez minutos, el desayuno estará listo.
Arkhen estiró sus brazos y piernas mientras se levantaba y salía de la habitación después de limpiar todo con otro punto de realidad.
Tampoco llevaba nada puesto ya que no había nadie en la casa y bajó las escaleras.