Arkhen y otros no perdieron tiempo y comenzaron a crear sus espíritus de divinidad.
Makoto, Isabella y Dionne salieron después de cinco días y se unieron al grupo.
El tiempo transcurrió mientras los minutos se convertían en horas y las horas en días.
Después de diez días...
En diferentes puntos de la cima prominente de la montaña, todos estaban meditando.
Cada uno tenía un aura diferente y única a su alrededor que mostraba un fenómeno mágico y colorido, sutilmente relacionado con su progreso en la creación del Espíritu Divinidad.
Alrededor de Arkhen había un aura consistente en una sustancia líquida de color verde oscuro con motas azul lapislázuli brillantes y negras como el azabache.
En su conciencia, estaba creando un espíritu de divinidad utilizando su energía del alma y la esencia divina acumulada después de derrotar a muchos espíritus de divinidad.
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Por desgracia, la situación era crítica para aquellos que partieron en la búsqueda de fuerza.