Arkhen salió volando del Prado de Guerreros y en efecto vio un ejército.
Pero el único peligro que tenía provenía de esos dos centrales de energía del quinto anillo, y quería combatir ese peligro.
—¡Es él!
—Príncipe Kale, el rostro de ese tipo coincide con la imagen.
La mirada de todos estaba dirigida hacia Arkhen mientras flotaba en el aire.
—Comandante, si es posible, captúralo vivo. Quiero llevarlo ante mi madre —dijo el Príncipe Kale.
El hombre musculoso, calvo, vestido con una armadura oscura rojiza y una larga y poderosa lanza en su mano asintió antes de estrechar sus ojos hacia Arkhen.
*¡zumbido!*
Un par de alas se materializaron detrás de él antes de que desapareciera de su ubicación y volara hacia Arkhen.
«Bien, soy más rápido que ese central de energía del quinto anillo» pensó Arkhen después de ver esa velocidad. «A menos que no haya volado a su máxima velocidad».