Arkhen se despertó después de tres horas de descanso, completamente refrescado y recuperado.
—Pensamos en dejarte dormir más ya que estabas exhausto y no te despertamos cuando Beinard vino —dijo Azela con una sonrisa.
—¿No me dirás que estuviste masajeando mi cabeza todo el tiempo? —preguntó Arkhen al ver a Aleza aún sentada sobre él con las manos en su frente.
—Sí. Pero tuviste un sueño cómodo, así que supongo que valió la pena —dijo Azela con una sonrisa adorable mientras besaba a Arkhen antes de levantarse de sobre él.
—Gracias —dijo Arkhen con una sonrisa mientras reía felizmente.
—Arkhen —dijo Emily antes de señalar el pequeño despliegue holográfico enfrente de ella—. Dicen que si puedes matar a una persona de esas cuatro, puedes convertirte en miembro de nivel anciano de la alianza.
—¿Oh? Eso suena fácil —dijo Arkhen con una expresión sorprendida mientras se levantaba y caminaba hacia el despliegue holográfico.
