—¿Qué está pasando en mi Imperio? —exclamó Charles con ira y golpeó la mesa.
Bang...!!!
La mesa se rompió instantáneamente, pues sus cuatro patas se quebraron.
Todos los hombres de Charles parecían aterrorizados. Nunca habían visto a su Emperador tan furioso antes. Algunos de los gobernadores temblaban de miedo. Algunos Oficiales Reales buscaban excusas para salir de la sala de reuniones de Charles lo más pronto posible.
Mientras, algunos otros se arrodillaron y comenzaron a recoger los papeles que cayeron con la mesa. Estos Oficiales Reales no se preocupaban por su estatus y simplemente se arrodillaban. Eran algunos de los oficiales más antiguos del Imperio de Soberanía de las Dunas, pero antes del Emperador Charles, no dudaban en arrodillarse y recoger los papeles.
—Su Majestad, por favor cálmese —solo el Príncipe Heredero Garrick permaneció impasible al ver este lado enfadado y molesto de su padre.