—Necesitaremos cambiar nuestros planes —dijo un hombre cuyo rostro y cuerpo estaban ocultos en la oscuridad. Incluso su voz había sido distorsionada usando magia.
—¿Por qué? ¿Hay alguna razón particular detrás de esto? —preguntó la mujer. Sonaba confundida y perdida.
—El Emperador sabe que hemos intentado distraerlo a él y a sus hombres usando a Silas. Esto significa que nuestro plan original ya no funcionará —el hombre sonaba frustrado.
—¿Pero cómo supo el Emperador de esto? —preguntó la mujer.
—Hubo un factor extraño que no consideré. Esto estaba fuera de mis expectativas.
—¿Tienes un nuevo plan? —preguntó la mujer.
—¡Jaja...! —al oír esto, el hombre rió a carcajadas. Continuó riendo durante un momento antes de calmarse.
Mientras tanto, la mujer miraba pacientemente al hombre.
—Siempre tengo un plan. Una guerra no se puede ganar sin un plan adecuado —la mujer escuchaba en silencio lo que el hombre tenía que decir.