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Eran las 9 de la mañana. Para entonces, todos en la Ciudad Azur deberían haberse despertado.
Los adultos han ido al trabajo.
Los niños han ido a la escuela o estaban jugando en los parques.
Las calles de la Ciudad Azur se veían muy concurridas. Esto era algo normal para la gente del Imperio de Istarin.
A pesar de ser la ciudad más densamente poblada de todo el Continente de la Isla Agonizante, la Ciudad Azur ofrecía un montón de beneficios. Vivir en la ciudad se sentía casi como vivir en el paraíso comparado con otros lugares. Para cada ciudadano del Imperio de Istarin, mudarse a la Capital con sus familias es uno de sus mayores sueños.
Temprano en la mañana, el Emperador que no hace mucho defendió la Capital de un monstruo gigante había aparecido con 100 guardias siguiéndolo. El Emperador no vino a la Ciudad. En su lugar, estaba en las gigantescas murallas que rodeaban la Ciudad Azur con sus hombres.