—¿Entiendes que podrías habernos herido gravemente con lo que hiciste? —Las palabras eran severas, y Aditya solo pudo asentir con la cabeza en respuesta, sintiéndose arrepentido y culpable por sus acciones.
En este momento, el gobernante de Istarin estaba sentado tranquilamente en el suelo, rodeado por sus compañeros. Todos estaban bastante molestos con él por el caos que había causado.
—¿Cuál es tu razón para hacer algo tan arriesgado? —preguntó Alicia, con los brazos cruzados y los ojos esperando una respuesta. Su voz era muy severa y tenía una mirada fría en su rostro.
—No me di cuenta de que mi ataque causaría tanto daño a la tierra. Necesito pensar más antes de actuar —admitió Aditya, con arrepentimiento en su voz.
Lilith tuvo que contener una risita al ver a Aditya ser regañado, pero captó las miradas de desaprobación de Sasha y Riya y decidió que era mejor permanecer callada.