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—Ezequiel fue apuñalado por la mujer, su vida y muerte desconocidas. Los ojos de Ezequiel permanecieron cerrados, sus manos atadas por las misteriosas esposas mientras su cuerpo flotaba en el aire, restringido por los poderes de la mujer.
Incluso mientras la mujer se enfrentaba a Gabriel, todavía no dejaba caer a Ezequiel. Su propósito no era solo matar a Ezequiel sino también llevarse su cuerpo.
Ella no tomó seriamente la batalla contra Gabriel. Con la inmortalidad que poseía, no importaba el oponente, no tenía que sentirse amenazada.
Janus no interfirió en la batalla. Observó la escena desde la distancia, sus ojos llenos de intriga acerca de la identidad de la mujer. Por más que la atacaran, ella permanecía completamente ilesa. Era una inmortalidad similar a la que había visto en Ezequiel. No, era incluso más fuerte.