Gabriel concentró su energía, invocando el Elemento Abismal en una esfera concentrada de oscuridad en sus manos, y esperó el momento adecuado. En su mente, un conteo estaba en marcha.
—Cero. —Con una voz tranquila, finalmente reaccionó cuando el conteo llegó a su fin y en el momento adecuado.
Con un movimiento rápido, lanzó la esfera hacia el vientre vulnerable del Dragón, apuntando a un golpe crítico. La barrera a su alrededor creada por Ezequiel se rompió una vez más, haciendo que la presión descendiera nuevamente, lo que hizo que Gabriel escupiera sangre negra.
La esfera colisionó con la carne expuesta del Dragón, explotando al impacto. Tendriles oscuros se dispersaron a través de su cuerpo, interrumpiendo su concentración y causando que el aliento ardiente se disipara inofensivamente en el vacío.