Gabriel activó el Talismán para contactar a los Monarcas Bestia. Sin embargo, ni siquiera él sabía si podían ayudarle, o si este lugar estaba aún conectado con el Reino Superior o no.
No se dio cuenta de que, incluso si los Monarcas Bestia podían recibir la información, no podían venir aquí para ayudarle. Ni siquiera los dioses podían ingresar a este lugar sin ser corrompidos por la energía abismal oscura de este lugar.
En su mayor parte, estaba solo, sin ayuda externa. No podía confiar en nadie más que en sí mismo.
Pasó una hora desde que activó el talismán y todavía no había respuesta.
Una hora se convirtió en dos horas, y luego en dos días, sin ninguna respuesta.
Pasaron más de dos días. Gabriel ni siquiera se dio cuenta de cuándo perdió la conciencia debido al dolor en la oscuridad interminable, pero finalmente recuperó la conciencia.
