El Museo de los Elementos estalló por completo. El entorno estaba cubierto de llamas azul oscuro. Una nube de humo se podía ver en el cielo
—¡Este tipo! —exclamó Gabriel, cancelando rápidamente su hechizo. Estaba ligeramente asombrado por la fuerza que poseía el Hechicero Infernal, pero más que eso, estaba considerando a dónde podría llevar esto.
El Rey Infernal estaba de pie en llamas ardientes. Ni siquiera había una sola quemadura en su ropa.
Sorprendentemente, no era el único que seguía en pie, ya que era lo mismo para los Miembros del Consejo Principal. También parecían estar completamente bien por lo que se podía ver, pero principalmente gracias a Elora.
En cuanto el Hechicero Infernal atacó enojado, Elora convocó su Báculo Ancestral del Elemento del Agua, percibiendo cuán peligrosas eran estas llamas. No tomó ningún riesgo en ese momento.
