El ambiente en el estadio de béisbol estaba lleno de anticipación y energía, mientras más miembros de los Departamentos de Tiro con Arco, Atletismo y Esgrima se reunían para el ejercicio conjunto propuesto por Lara.
El sol matutino pintaba el cielo de tonos dorados, haciendo que el ambiente pareciera aún más prometedor para el desafío que se avecinaba.
Lara reunió a todos los participantes en un círculo y comenzó a explicar las reglas del juego en detalle. Mientras hablaba, la atención de todos estaba en ella, absorbiendo cada palabra con interés, ya que Lara era una Capitana casi perfecta; al fin y al cabo, era carismática, bella, divertida y didáctica. Su entusiasmo transformaba las miradas somnolientas en determinadas, que revelaban la voluntad de ganar y la disposición para cooperar en equipo.