—¿Conoces los peligros que traes al permitir que seres como estos entren en nuestro dominio y utilicen nuestro conocimiento con tanta libertad? —María, una Anciana, preguntó a Varian con un tono indignado.
El Anciano de cabellos rubios tomó una profunda respiración para mantener la calma, levantó la mirada y dijo:
—Señora, el conocimiento no tiene fronteras, ni prejuicios —respondió, su voz resonando con una determinación tranquila—. Los caminos que llevan a la verdad son tortuosos y a menudo oscuros. El hecho de que les esté ayudando no trae desorden a Olaynore, todo lo contrario. Kaizen, Jayaa y Alina buscan respuestas y a cambio de una búsqueda pacífica ofrezco las respuestas que podemos dar. De lo contrario, como sabe, intentarían conseguirlas de todos modos.