```
Cuando Emma mencionó el nombre de Klank, la mirada de Klaus se encontró inmediatamente con la de ella. Esta noticia tenía un gran peso para ambos, porque Klank no solo era miembro del gremio de Emma, sino que también tenía un lazo estrecho con Klaus. Klank era una de las pocas personas con las que Klaus mantenía relaciones comerciales regulares, intercambiando información y objetos valiosos dentro del juego. Más que eso, habían desarrollado una verdadera amistad durante los últimos meses. Klank también era conocido por ser un jugador extremadamente habilidoso y meticuloso. Se destacaba no solo por su habilidad en combate, sino también por su destreza en obtener información y por ser un diplomático clásico dentro del juego. Todo esto lo hacía un miembro importante del gremio de Emma.
—Klank... —murmuró Klaus, su preocupación haciéndose eco en sus palabras—. ¿Ha estado en Mibothen desde principios de semana? Eso no es bueno —dijo, cuando Emma explicó la situación.