—¿Y si me gustara Emma? ¿Eso sería un problema para ti? —preguntó Klaus a Jayaa, mirándolo a los ojos.
Jayaa miró a Klaus, y su rostro se tensó por un momento. Luego suspiró y se rascó la cabeza. —Klaus, fui un idiota al pensar eso. Si a ustedes dos se gustaran, no debería ser un problema para mí. Fue un error mío no confiar en mi hermana y en ti. Solo estaba un poco enojado de que pudieras elegir quedarte aquí en el apartamento solo por ella y no por nuestra amistad...
Klaus asintió, agradeciendo la honestidad de Jayaa. —Entiendo y aprecio tu sinceridad. Pero realmente, Emma y yo somos solo buenos amigos. Nada más.
—¿Nunca han estado juntos? —preguntó Jayaa sorprendido.
Klaus sonrió levemente, como si esto fuera un secreto divertido que finalmente podría ser revelado. —De hecho, no. Nunca hemos estado juntos, nunca hemos salido, nada de eso. Somos solo amigos.