Andrew empuñaba el arco, dejando que la solidez del instrumento transmitiera su propósito.
Una mezcla de responsabilidad y emoción burbujeaba dentro de él ahora que tenía un micrófono. Su mirada se fijó en el primer blanco, tan cercano y sin embargo tan lejano.
Un discreto micrófono de oreja proporcionaba una conexión ininterrumpida con la audiencia, incluso mientras se preparaba para el momento crucial.
—Queridos amigos, comencemos con lo básico. Disparar con arco requiere precisión, determinación y atención constante al objetivo al que apuntas —en otras palabras, enfoque. La primera parte es la visualización, porque esto otorga potencial a la flecha. Si no puedes imaginar la flecha impactando, definitivamente no impactará. El objetivo, la técnica, los pensamientos, todos culminan en pasos que nos acercan a lo que queremos lograr.