Max se sorprendió al descubrir que alguien ya había rechazado a Emma, así que la observó con una sonrisa mientras ella caminaba hacia la pantalla semitransparente.
La presencia inquebrantable de Emma frente a la pantalla semitransparente fue como una chispa inesperada para el público, que rápidamente se agitó.
—La próxima concursante es Emma. ¡Lista para el desafío! —introdujo el narrador.
Max observó, hipnotizado, cómo Emma se posicionaba frente a la pantalla, su postura irradiando tenacidad. Le tranquilizaba simplemente observar su calma desde la distancia y el hecho de que ella pudiera hacer esto con otras personas era impresionante.