—¿Podría decirnos exactamente qué es y por qué es tan importante que tenga que venir a otro mundo a buscarlo? —preguntó el Descragón llamado Kara, mirando con curiosidad a Kaizen.
Kaizen miró a Kara por un momento, entendiendo su curiosidad y la importancia de compartir su misión con el grupo. Sabiendo que la confianza mutua era crucial para el éxito de su búsqueda, decidió abrirse completamente.
—Lo que busco es una flor llamada Lágrima de Isara —reveló Kaizen con una expresión seria en su rostro—. Esta Lágrima es una planta que es casi mística para la gente de aquí, porque tiene un poder de curación extraordinario. La leyenda dice que puede dar vida a tierras estériles, curar enfermedades incurables y traer equilibrio al mundo. Por supuesto, no quiero usar esta flor para hacer una poción curativa así, lo que quiero es explorar otro lado de ella.
—¿Otro lado? —inquirió Xisrith.