Hasta justo momentos antes de que apareciera el Rey Spelloyal, Kaizen pensaba que las posibilidades de que este tipo realmente estuviera vivo eran escasas o nulas, y si lo estaba, bien, en la opinión de Kaizen, Niah necesariamente debería estar en lo correcto sobre la enfermedad del mana para que toda esta historia tuviera sentido. Sin embargo, la verdad era más compleja de lo que Psyker podía imaginar.
—Niah, ¿por qué razón? ¿Por qué hiciste lo que hiciste? Podrías haberme matado mientras me debilitaba, podrías no haberme alimentado, pero no lo hiciste, ¿qué te impidió terminar el trabajo? —preguntó el Rey, tan confundido como Kaizen y los demás.
Niah parecía estar en shock. Nunca había imaginado que esto fuera posible que sucediera, ni siquiera en sus peores pesadillas.
En ese momento de angustia, sus ojos bien abiertos buscaron en toda la sala una salida a esta situación, y por alguna razón se posaron en Kaizen. Luego señaló a Psyker y exclamó: