Para cuando Kaizen y Klank lograron escoltar a Yokoso y Rismar a la Ciudad Universitaria Galilei, ya era de mañana.
La distancia desde la cueva donde estaban hasta la ciudad era considerable, pero afortunadamente, no tuvieron contratiempos en el camino.
Su llegada a la ciudad no significaba que la misión estuviera completa, pero no tardaron más de quince minutos en llegar al Centro de Estudios Astronómicos. Esto significaba que el acuerdo se había cumplido y la misión se completó con éxito a pesar de los daños.
Rismar Ferris entregó con gusto el Cristal de Meteorito Rojizo a Klank, así como las demás recompensas.