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Kaizen sentía curiosidad tras leer la descripción del Olmo del Guardián, pero no lo suficiente como para salir corriendo de inmediato en busca de un jugador o PNJ con la profesión de Especialista en Antigüedades Druidas. Esto era tan específico que dudaba que fuera tan fácil de encontrar como si la condición fuera encontrar a un herrero. En ese momento, Kaizen tenía otras prioridades para los próximos días.
¿Cuál era su siguiente objetivo? Bueno, a esa hora era desconectarse y pedir tal vez una o dos pizzas. Así que comenzó a caminar tranquilamente hacia las puertas del laberinto que le había mostrado Xisrith.
Cuando llegó al claro en medio del bosque de robles, vio las amplias puertas de piedra prominentemente exhibidas en su centro.
—Toda esta región exterior ya parece muy pacífica, pero no puedo desconectar aquí... Espero que aquella mujer realmente haya dicho la verdad sobre el vestíbulo de entrada del laberinto como una zona segura... —murmuró para sí.
