—¡Otra vez! —gritó una voz severa, un hombre alto y robusto que supervisaba el entrenamiento de su pequeño hijo de 3 años.
Pocos en los tiempos modernos sabían que Regus Aurelio, el poderoso monarca vampiro, no había nacido siendo un niño saludable.
Nacido prematuramente y con un peso muy bajo, Regus era un bebé frágil que no se esperaba que viviera hasta los 5 años.
Hijo del general de Dios Casio Aurelio, se suponía que Regus sería un bebé poderoso, pero su nacimiento fue una decepción.
Como recién nacido, cada noche era una lucha entre la vida y la muerte para Regus, ya que se necesitaban incontables doctores y niñeras en espera para asegurar que sobreviviera la noche.
Desafiando todas las probabilidades, Regus sobrevivió hasta los 3 años y mientras que el resto del clan Aurelio no tenía grandes esperanzas para Regus y lo trataban con extrema simpatía, su propia madre lo amaba y lo mimaba como si fuera a morir cualquier día.
