Mira voló a su máxima velocidad hacia el campamento del dragón negro, ya que a lo largo del camino fue avistada y perseguida por sus atacantes.
Mira y Max estaban apenas a 30 kilómetros del campamento y a la velocidad a la que viajaban solo era un trayecto de no más de 2 minutos.
En su cola había 3 dragones de nivel 5 que sabían que acabarían convertidos en carne chamuscada si dejaban que Mira regresara al campamento, por lo que la perseguían con todas sus fuerzas.
Max quería mirar hacia atrás para entender mejor su situación, sin embargo, no podía mover ni un centímetro, ya que la alta velocidad a la que viajaban creaba una increíble resistencia del viento.
Si se movía aunque fuera un poco e incrementaba la resistencia, su única muñeca no lesionada sería incapaz de sostenerse de Mira y lo lanzaría al cielo abierto.