Max entró en pánico un poco después del estallido de Benedict. No sabía la razón por la cual se retenía el pago, pero nunca en sus más locos sueños habría pensado que Christian Grey estaba mirando su transmisión en vivo, tratando de medir su reacción por no recibir el dinero.
Christian esperó deliberadamente mucho tiempo, solo para asegurarse de que el millón y siete mil monedas de oro que se suponía debía pagar iban efectivamente para Max.
Cuando pasaron cinco minutos y Max aún no había realizado el depósito, se convenció de que Max era de hecho el beneficiario al que Ravan había pedido transferir el dinero y sonrió como resultado.
—Max Max Max, ¿cómo conoces a Ravan? ¿O quizás tú eres Ravan? Qué interesante... —murmuró Christian mientras una teoría de conspiración nacía en su aguda mente.
—Envía los fondos —ordenó Christian a su asistente ya que no deseaba ver a su amigo de la infancia humillado más tiempo.
Dentro de los siguientes 5 segundos, los fondos fueron transferidos.
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Benedict destripó a Max en su diatriba y ahora esperaba a que el gerente del banco lo echara.
Estaba muy satisfecho con cómo habían salido las cosas. En su punto de vista, el nepotismo era la peor especie de estigma en la Tierra moderna y personas como Max merecían ser intimidados por ello.
Cuando vio al gerente del banco temblando, pensó que era de rabia ya que parecía estar mirando la hoja de balance con los ojos muy abiertos.
Sin embargo, las siguientes palabras que salieron de su boca hicieron callar completamente a Benedict.
—¿Cómo te atreves a hablar de esta manera a nuestro cliente oro? ¡Insignificante humano! —gritó el gerente duende hacia Benedict.
—Sí, ¿cómo te atreves? Espera, ¿qué? —Benedict parecía estar confundido cuando se dio cuenta de que la ira estaba dirigida hacia él y no hacia Max!
—¿Cliente oro? ¿Quién? —Benedict parecía confundido, sin embargo, al ver la sonrisa de suficiencia en el rostro de Max entendió que su peor pesadilla se había hecho realidad.
—¡Nuestro estimado cliente el Sr. Max ha depositado 1 millón 7 mil oro en nuestro banco convirtiéndose en un cliente de grado oro! ¡Cómo te atreves insignificante cliente de rango bronce a hablarle con la voz elevada! ¡Haré que se revoque tu membresía! —El duende parecía arremeter contra Benedict, quien se apresuró a cortar la transmisión.
Aunque cortó la transmisión en vivo a la Tierra, la importante noticia ya había sido transmitida a casa y ahora Benedict se había convertido en el hazmerreír.
Benedict tenía dificultades para respirar, ¡1 millón 7 mil oro!
Benedict no podía imaginar cómo un hombre podía recaudar tales sumas de dinero en Sigma en tan poco tiempo. Incluso en sus más locos sueños, no pensaría que fuera posible.
¡Un millón de oro era suficiente para vivir como un noble en Ciudad BlackLake, era una riqueza generacional que podía hacer que siete generaciones vivieran de ella sin preocuparse por el dinero!
—¿Cómo acumuló Max tanto dinero en tan poco tiempo?
Benedict ni siquiera pensó por un segundo que Max tuviera el talento suficiente para recaudar ese dinero por sí mismo, mientras apretaba los dientes y decía:
—¿Le pediste un préstamo a tu hermano, verdad? ¡Escoria!
Max quería contraatacar a Benedict y decirle que había ganado ese dinero él mismo, sin embargo, el Abuelo Drax le reprendió.
Insistiendo en que Max repitiera exactamente lo que él dijo, el Abuelo Drax le dio a Max el guion para manejar esta situación.
—¿Y qué si lo hice? ¿Eh? Sí, tengo a un dios por hermano que satisfará todos mis caprichos. ¿Un millón? PFFT si quiero puedo pedir cien millones y aún así se cumplirían sin problemas, no soy como tú, tengo privilegios tú arruinado —dijo Max con la arrogancia de un nuevo rico mientras frotaba a Benedict de todas las maneras incorrectas.
—¿De verdad lo admitiste? ¿Lo admitiste? ¡Qué sinvergüenza! ¡TRAMPOSO! —Benedict perdió por completo la cabeza, Max dio un giro completo de 180° en su carácter justo hace un momento, actuando como un niño mimado y revelando sus verdaderos colores en el momento en que su pago se efectuó.
Mientras Benedict se concentraba en la parte de que el hermano de Max lo había patrocinado, el gerente duende se centraba en el hecho de que Max tenía a un 'DIOS' como respaldo y a un hermano mientras aspiraba una bocanada de aire frío y decía:
—¿Tengo el honor de saber el nombre de tu hermano?
Max miró con indiferencia al gerente duende y dijo:
—Shakuni El Invicto, El Dios Humano, Señor y protector del planeta Tierra.
Los ojos del duende se abrieron de par en par en incredulidad mientras aspiraba una bocanada de aire frío. ¡Shakuni el invicto era una leyenda en el universo en este momento, el único individuo que completó Omega y salió como un dios! ¡Un logro que incluso el Arcángel no pudo completar!
'Este humano es el hermano de esa figura legendaria', se preguntaba el gerente duende mientras se secaba un poco de sudor de la frente y agradecía a sus estrellas de la suerte por no haber insultado al humano antes.
—Señor, por favor permítame ser el primero en actualizar su membresía de oro a platino. Un ser de su pedigrí y estatus está más que calificado para recibir una invitación —El duende trató de congraciarse con Max mientras la expresión en el rostro de Benedict pasaba de fea a pálida.
—¡Qué descaro! ¡Qué sinvergüenza! ¡Qué corrupto! ¿Usar tu estatus para obtener beneficios? ¡Escupo sobre ti, Max! ¡Escupo sobre escoria como tú! ¡Yo... —Benedict se volvió completamente loco, sin embargo, su diatriba fue interrumpida por un chasquido de los dedos de Max.
*Chasquido*
—Echa a este mono, revoca su membresía, incauta su dinero —Max actuó como un completo matón y ordenó al gerente duende, y el gerente duende cumplió de inmediato y llamó a la seguridad.
Benedict miró a Max con una cara vacía ahora mientras pequeñas gotas de lágrimas se formaban en sus ojos. Quería pedir ayuda y suplicar por misericordia en este momento, sin embargo, su orgullo no le permitía suplicar a un individuo como Max.
La seguridad pronto irrumpió y comenzó a arrastrar a Benedict mientras que su estatus de membresía que había obtenido hace apenas momentos fue revocado y el dinero que había depositado, incautado.
Actualmente, no solo Benedict estaba hasta el cuello en deudas sino que también había fracasado en la misión de obtener la membresía bronce al mismo tiempo que sufría una humillación total a manos de Max.
Era un mal día para el humano, quien gritaba y resistía la fuerza de los guardias mientras juraba quemar el banco y a Max algún día como su venganza.
—¡Te quemaré Max, te expondré! ¡Toda la Tierra sabrá que eres un matón! ¡Un matón! —Amenazaba Benedict mientras era arrastrado, sin embargo, Max calmadamente se limpiaba las orejas con su dedo meñique mientras Benedict le gritaba.
Después de que el molestoso fue removido, se giró hacia el gerente y preguntó —Entonces, acerca de esos beneficios platino, dime qué es exactamente mejor que el oro.