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—Bueno, bueno, bueno esto es una novedad, normalmente cuando el león sale de caza, los ciervos siguen corriendo —dijo Sigfried mientras aplaudía la decisión de Asiva de dejar de correr y enfrentarse a él.
—No deberías presionar a un animal acorralado, porque cuando no le queda opción, hasta una rata lucha contra un tigre —dijo Severus mientras sacaba una escoba de su inventario y la apuntaba hacia Sigfried.
—Ja, jajaja, ja ja ja ja, ¿eso se supone que es valentía? ¿Desde cuándo a los tigres les importa que las ratas los ataquen? —dijo Sigfried mientras desataba un tajo con su espada.
Era el mismo ataque que había lanzado dos veces antes pero esta vez a una corta distancia de solo 20 metros y aunque Severus pudo bloquearlo con su escoba, fue empujado hacia atrás por su pura potencia unos 5 metros.
Asiva lanzó cuatro dagas hacia Sigfried mientras Anna disparaba una flecha sónica.
