—¿¡Qué!? —El hombre no entendió. No entendía cómo el intento de llevarse a la chica gato tenía algo que ver con la Ciudad del Destino—. ¡Esto no tiene nada que ver con la Ciudad del Destino! Me gustaría que no te metieras. ¡Este semihumano necesita venir conmigo ya mismo!
—¿Ahora quieres llevarte a la fuerza? —preguntó la chica dragónica mientras se levantaba. Extendió los brazos con una sonrisa y dijo:
— Ven, ¡intenta llevarte!
—¡He dicho que esto no tiene que ver con la Ciudad del Destino, así que por favor no intervengas! —El hombre no entendió por qué esta chica incluso se había levantado. Nunca había dicho nada sobre llevársela.
—Pero dijiste que este semihumano necesita ir contigo. ¿Acaso no soy un semihumano a los ojos de los humanos? —preguntó la chica dragónica.