—Entonces, ¿permanecerán con las chicas noche y día? —preguntó Noa. De hecho, le gustaba la idea de una guardia dragónica para su bebé.
—Sí, se convertirán en una segunda criada personal. Las que ahora están contratadas para cuidarlas son personas normales. Estas chicas dragónicas ayudarán a vigilarlas y cuando comiencen a madurar y lleguen a la edad adecuada, empezarán a desempeñar sus funciones. Les dará a los niños la oportunidad de conocer a quienes les ayudarán en sus primeras etapas —Blake se rascó la cabeza—. Odiaba hablar de estas cosas, pero como no eran humanos, sino drakani, esto era una medida importante.