—Blake no tenía su arma a mano porque los humanos convertidos en monstruos estaban cubiertos de escamas. Una pistola no iba a ser de ayuda al luchar contra ellos, lo que significaba sólo combate cuerpo a cuerpo y combate mágico. Pero tampoco era bueno intentar apuntar a tantos a la vez porque si tenía que luchar, se metería en más problemas ya que atraería a más monstruos hacia él.
—Mientras avanzaba hacia la ciudad, se encontró con algunos de estos monstruos humanos. Siempre estaban solos o, como mucho, en un grupo de dos. —Tengo que admitir que las armas de Lillia cortan las cosas tan fácilmente.