—¿Deberíamos rodearlos? —preguntó Tina.
—Solo son tres. Esta es una buena oportunidad para practicar contra dragones que lanzan fuego. Lillia, intervén solo si estamos a punto de ser asesinados. Tina, trabaja conmigo. Y no te quedes quieta. A diferencia de los wyverns, los drakes son lo más cercano a dragones reales que puedas encontrar —dijo Blake mientras sacaba una espada—. Usa lo que Lillia te ha enseñado. Apunta a los puntos débiles mientras te mantienes en movimiento.
—¡Entendido! —Tina asintió y sacó una espada de una bolsa espacial que Lillia le había dado.