—Ah~ —Faana jadeó de placer mientras sus ojos se abrían de golpe. Una gran sonrisa apareció en su rostro mientras abrazaba fuertemente a Blake contra ella para dejar que bebiera tanto de su sangre como quisiera. Blake pasó su mano por el muslo de ella, a lo que ella respondió abriendo más las piernas para que él tuviera fácil acceso. No tardó mucho en que sus dedos se deslizasen dentro de ella haciendo que la respiración de Faana se volviera pesada.
Blake chupó su sangre durante unos minutos antes de cambiar a besarla. Faana cambió su posición para que sus piernas pudieran rodear su cintura. Ella usó una mano libre para agarrar su pene ya duro y lo deslizó dentro de ella empujando su mano fuera del camino. Blake soltó una carcajada al ver a su pequeña esposa saltar arriba y abajo sobre su pene mientras hacía lo posible por seguir besándolo. Ella había mejorado mucho en esto desde que se convirtió en su esposa. Siempre parecía muy enérgica en tener sexo con él.