No se podía evitar. Era claro que la Confederación Shionel no era más que un grupo de empresarios avaros que solo estaban interesados en acumular más capital, de una forma u otra.
Estos empresarios avaros estaban desatados y sin restricciones por nadie más que ellos mismos, ya que el Gremio Mercante Shionel servía como la rama legislativa del gobierno de Shionel. Como tal, las legislaciones vigentes eran altamente capitalistas por naturaleza y eran sumamente atractivas para cualquier comerciante aspirante.
Habían firmado varios tratados y acuerdos bilaterales con los estados soberanos circundantes que les daban reducciones y recortes significativos en los impuestos de importación y aranceles, así como una regulación disminuida y una
Ahora, ¿qué haría tal grupo de personas si una mazmorra apareciera en su nación?
La respuesta era obvia.
¡La explotarían al máximo para ganar tanto dinero como fuera posible!