Rui encontró esto bastante refrescante. Salir y explorar por su propia voluntad en lugar de por encargo del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente o la Unión Marcial era algo que no había hecho mucho.
Debía admitir que esta misión le había dado un gusto por la independencia. Tenía control total sobre el enfoque diplomático hacia la Tribu G'ak'arkan. Y también tenía control total sobre el acuerdo.
Debía admitir que la libertad era aliviadora, aunque ciertamente venía con su justa parte de responsabilidades y cargas. Ya que estaba cuidando de otros.
Sin embargo, esta empresa probablemente vendría con toda la libertad de la anterior, y pocas de las responsabilidades que habían venido con esta misión diplomática.
Las únicas personas de las que serían responsables serían ellos mismos.
—Bueno... Ahora que lo mencionas, eso sí suena interesante —admitió Kane—. Será muy peligroso, sin embargo.
—Vamos, somos Artistas Marciales. Eso es parte del curso —se encogió de hombros Rui.
