—¿Eh? —Las orejas de Rui se agudizaron cuando el Mapeo Sísmico y la Sensación Tempestuosa detectaron una actividad incrementada desde la dirección de donde se suponía que venía el convoy. Además, ya debería ser aproximadamente la hora de que el convoy se acercara, según sus estimaciones, más o menos.
Se levantó antes de agacharse sobre una rodilla detrás de algo de vegetación en la colina.
Tomó un rato para que Rui finalmente estuviera lo suficientemente cerca para distinguir detalles sobre la fuente de la actividad que había percibido usando sus dos técnicas.
—Veintiocho carruajes —contó Rui—. Coincide con la información que me dieron sobre el convoy.
