—¡Waaaaah! —Un niño salió volando justo entre los hermanos y Crea, sorprendiéndolos. Aterrizó a unos metros de distancia, gimiendo de dolor.
Los tres no pudieron evitar mirar en la dirección opuesta, preguntándose qué lo había lanzado volando.
Sus ojos se abrieron de par en par mientras una tenue aura se cernía sobre ellos, presionando sus mentes. Se quedaron rígidos mientras apretaban los dientes; su atención ya había sido desviada el uno del otro.
El chico caminaba hacia los tres con una sonrisa perezosa, evaluándolos como ellos a él.
—Aprendiz Marcial... —Crea apretó la mandíbula mientras susurraba.
Justo su suerte, antes de que pudiera obtener las insignias necesarias, fue emboscada por dos gamberros y ahora incluso un Aprendiz Marcial se había fijado en ellos.