—Pero —dijo—, no ahora. Como puedes ver, tengo Aprendices Marciales que debo instruir allí.
Hizo un gesto hacia algunos Aprendices Marciales que estaban escuchando.
—No no señor, no hay necesidad de preocuparse por nosotros —dijeron.
—Así es, podemos practicar solos por un tiempo.
—También deberías ayudar a otros estudiantes, no solo a nosotros.
Rápidamente intervinieron, insistiendo en que el Escudero Dylon se enfrentara con Rui ahí y en ese momento. Dylon suspiró mientras Rui sonreía con suficiencia. En los tres años que había estado en la Academia Marcial, había ganado un gran número de seguidores entre los nuevos lotes de Aprendices Marciales que habían llegado.
Además, todos podían ver que se había vuelto mucho más fuerte de lo que era antes. Todos tenían curiosidad por ver cuánto más fuerte y cuánto podía presionar al Escudero Dylon. Era un evento muy raro que probablemente no volverían a ver. Y también podían tomar un descanso.
