La tarea resultó más difícil de lo que Rui esperaba, el oso era bastante errático y caótico, haciendo que Rui tuviera que pasar literalmente cada segundo alternativo redirigiendo al oso en la dirección que quería. Necesitaba usar una combinación de miedo y dolor con el Stinger para redirigirlo cada vez.
Tardó medio día hasta que finalmente estuvieron cerca del pueblo.
—¡Por fin! —Rui estaba extático. Realmente estaba bastante exhausto, pero se concentró. La parte crucial estaba por llegar. Había redirigido al oso donde quería, con gran dificultad. Ahora necesitaba enviar al oso en una arremetida directamente hacia la parte del pueblo donde Vranil estaba más cerca.
A medida que se acercaban, Rui miró fijamente al oso, exponiendo su hostilidad. Quería inspirar aún más terror para hacer que el oso acelerara.
