Dos meses pasaron.
Rui continuó con su rutina de misiones. Día tras día, hora tras hora. Se expuso sin descanso a una gran variedad de misiones de diferentes tipos. Ocasionalmente formaba un equipo con sus amigos y completaba algunas misiones de grado nueve, pero por lo demás operaba mayormente en solitario.
En estos dos meses, había adquirido una inmensa cantidad de experiencia en la finalización de misiones. También había acumulado consecutivamente seis mil créditos Marciales en apenas el lapso de dos meses. Esto era casi el triple de su tasa anterior, en promedio.
Parte de la razón de ello era porque las comisiones personales generalmente eran mucho más lucrativas, y había recibido muchas de ellas en el transcurso de dos meses. La mayoría de ellas eran misiones diversas, pero había recibido suficientes misiones de defensa, ataque y caza para seguir adelante.
