La hazaña que logró fue impresionante. ¡La idea de que Rui pudiera realizar esa hazaña en cualquier humano normal era grandiosa! Podría viajar sin ninguna detección siempre que cronometrara la técnica perfectamente bien.
¡Sería capaz de aparecer y desaparecer, justo como un ninja!
Rui tenía cierta debilidad por los ninjas, no tanto como por los artistas marciales, pero definitivamente estaba cerca.
Se levantó con una sonrisa apenas contenida.
—El entrenamiento para Parpadeo es bastante directo —dijo—. Entrenas hasta que hayas dominado la ejecución, el tiempo y la colocación de la técnica. Esta instalación tiene recursos de entrenamiento que facilitan significativamente lo que de otro modo sería una técnica muy difícil de aprender en el Reino del Aprendiz Marcial.